Grupo Libertad y Democracia envía carta al presidente chileno Gabriel Boric solicitando el reconocimiento de Edmundo González como presidente electo de Venezuela.

Excelentísimo Señor Presidente:

Nos dirigimos a usted en representación del Grupo Libertad y Democracia para manifestar nuestra profunda preocupación por la crisis política que actualmente aqueja a Venezuela. La falta de transparencia en la divulgación de las actas de votación del pasado 28 de julio por parte del Consejo Nacional Electoral de Venezuela, así como la proclamación de Nicolás Maduro como vencedor sin presentar pruebas, como sí lo hicieron los valientes testigos electorales de la resistencia democrática, sumado a la usurpación del poder por parte del dictador Nicolás Maduro, ha evidenciado un flagrante fraude electoral que ha generado una gran indignación entre el pueblo venezolano y la comunidad internacional.

Nos vemos en la obligación de escribirle debido a la creciente preocupación por las acciones del régimen de Nicolás Maduro, quien ha demostrado estar dispuesto a tomar cualquier medida para perpetuarse en el poder. Recientes hechos, como el asesinato del teniente coronel y opositor al régimen Ronald Ojeda en Santiago, el encarcelamiento de miembros del equipo de la líder opositora María Corina Machado y la continua restricción de sus derechos políticos, han evidenciado la magnitud de las atrocidades que está dispuesto a cometer el régimen de Maduro.

Además, la reciente expulsión de diplomáticos chilenos en Venezuela y la detención y deportación de periodistas chilenos en Caracas evidencian la persecución del régimen hacia quienes disienten y buscan transparencia.

En este contexto, aplaudimos su firme postura en defensa de la transparencia en el proceso electoral venezolano y su compromiso con la democracia y los derechos humanos en la región, como lo ha manifestado en diversas intervenciones públicas y conferencias de prensa.

Edmundo González, junto con María Corina Machado y su equipo, han presentado evidencias irrefutables con el 81,70% de las actas publicadas por valerosos testigos electorales, que demuestran que ganó las elecciones con más del 67% de los votos. Nicolás Maduro obtuvo solo el 30%, marcando una diferencia de 37 puntos porcentuales, lo cual hace de esta una victoria abrumadora e irreversible, de las más grandes diferencias porcentuales en la historia reciente de América Latina.

En momentos críticos como este, es esencial adoptar posturas firmes y democráticas, y tomar acciones decisivas para evitar que el régimen de Maduro consolide su poder. Por estos motivos, le solicitamos reconocer a Edmundo González Urrutia como el legítimo ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio. El pueblo venezolano, incluidos los millones de venezolanos en el exilio, merecen que se respete plenamente la voluntad expresada en las urnas.

Reconocer a Edmundo González Urrutia como el presidente electo de Venezuela no solo afirmará la democracia en ese país, sino que también enviará un mensaje contundente contra los intentos de consolidación de regímenes autoritarios en la región. Este es un paso que ya han respaldado líderes internacionales como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden; la presidenta de Perú, Dina Boluarte; el presidente de Ecuador, Daniel Noboa; el presidente de Panamá, José Raúl Mulino; el presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves Robles; el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou; y el presidente de Argentina, Javier Milei.

Como usted ha señalado en diversas ocasiones, la historia demuestra que los procesos electorales justos y transparentes son fundamentales para asegurar una verdadera democracia y estabilidad en la región. Su liderazgo en este asunto es crucial para promover estos principios y fortalecer la justicia, evitando así que se siga intentando legitimar la dictadura de Nicolás Maduro, quien con el fraude en las elecciones busca obtener una legitimidad que ya le ha sido arrebatada por el valeroso pueblo venezolano.

Reconocer a González Urrutia contribuirá a evitar que Nicolás Maduro consolide la usurpación del poder, ayudando de esta manera a prevenir un nuevo fenómeno migratorio: la migración de los que perdieron la esperanza de vivir en democracia. Además, servirá como un ejemplo de cómo los líderes democráticos se mantienen firmes en la defensa de la libertad y la justicia sin cálculos políticos y por encima de las diferencias ideológicas.

Los miembros del Grupo Libertad y Democracia, al igual que usted, señor presidente, somos demócratas y confiamos en su compromiso con los principios democráticos.

Atentamente,

Grupo Libertad y Democracia